La historia del Método VOZ DE DIOS: de mi caos a Su voz

Escrito por: María

|

|

Tiempo de lectura 4 min

¿Alguna vez te has sentido abrumada por el día a día? La casa que nunca se termina de ordenar, los hijos que siempre necesitan algo, el trabajo que exige más de lo que tienes, las emociones que a veces parecen una montaña rusa… todo parece ir demasiado rápido.

Un anhelo en medio del caos

Y sin embargo, en medio de ese ritmo agitado, hay algo dentro de ti que tarde con fuerza: un   anhelo profundo de conocer a Dios de verdad. No solo de oídas. No solo a través de lo que otros dicen de Él. Sino un deseo sincero de escucharlo tú misma, de sentirlo cerca y caminar con Dios en tu vida cotidiana.

Yo estuve ahí.  


No crecí en un entorno cristiano, ni sabía qué era un devocional.  
¡Pero tenía tanta hambre y sed de Su presencia! 💛

El día que le dije “sí” a Dios

Hace dos años fui invitada a una iglesia cristiana. Para mí era solo una visita casual, un domingo cualquiera… pero en realidad fue el comienzo de todo . ¡Ese día no lo sabía, pero Dios ya me estaba esperando.!


No fue un sí de rutina, ni un sí para cumplir con los demás. Fue un sí con propósito , un sí que me transformó para siempre. Fue el sí de alguien que entendía que algo dentro de mí iba a cambiar, que lo viejo quedaría atrás y que estaba naciendo una nueva vida en Él.

“Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo.”

— 2 Corintios 5:17

Ese día entendí que ya no era la misma: había sido adoptada como hija de Dios, amada, perdonada y llamada a vivir de una forma diferente. Ese sí no fue perfecto, pero fue suficiente para abrir la puerta a una relación real con Dios.


 Y hoy quiero preguntarte a ti: ¿tú ya le has dicho ese “sí” a Dios?


Tal vez pienses que necesitas tener todo claro, pero no es así.
No importa si tu sí ha sido tímido, con dudas o con miedo… lo único que importa es que sea sincero. Porque ese sí, aunque pequeño, ¡puede cambiarlo todo! 

El comienzo de mi búsqueda

Cuando empecé este camino, escuchaba palabras nuevas: devocional, oración, tiempo a solas, adoración…


Sonaban enormes y lejanas. Pero yo tenía un deseo claro: quería conocer a Dios de verdad.


Así que hice lo más sencillo:


Me compré mi primera Biblia, un cuaderno bonito (sí, soy fan de la papelería linda ✨) y empecé como pude.


¿El problema?

 

Muchas veces sentía que mis emociones hablaban más fuerte que Su voz. Me frustraba al escuchar a otras mujeres decir: 

“Dios me habló”.
Yo pensaba: ¿y por qué a mí no?


¿Te ha pasado sentir que tus emociones son más ruidosas que lo que Dios quiere decirte?

Dios comenzó a enseñarme...

Al principio me frustraba porque no sabía si realmente estaba escuchando a Dios o solo a mis emociones. Pero en medio de esa confusión, Dios fue tan paciente y tierno conmigo.


Poco a poco empezó a abrir mis ojos y a mostrarme verdades que antes pasaba por alto. No lo hizo todo de golpe, sino paso a paso, como una maestra amorosa que guía a su alumno.


En medio de lo cotidiano, entre cafés fríos, tareas pendientes y momentos de lágrimas, Dios empezó a mostrarme un camino claro para escucharlo. Un camino que no me pedía perfección, sino rendición.


Un camino donde entendí que lo más valioso no era saberlo todo, sino aprender a depender de Su voz cada día.

Sus promesas 🌈
Me enseñó que en cada pasaje hay palabras firmes que sostienen mi fe y llenan de esperanza mi corazón.

Su voluntad para mi vida 🕊️
A través de la Palabra entendí qué quiere Dios de mí, hacia dónde me dirige y cómo caminar en obediencia.

Lo que me alejaba de Él 🚫
Me mostró actitudes, pensamientos y pecados que debía soltar para vivir en libertad y cercanía con Él.

A Jesús en cada pasaje 👑
Me reveló que la Biblia entera apunta a Él, y que conocerlo más es lo que transforma mi vida.

Detalles que antes pasaba por alto 🔍
Me abrió los ojos para descubrir verdades escondidas y mensajes puntuales para mi día a día.

Poco a poco, mi cuaderno dejó de ser solo un desahogo de emociones y se convirtió en un diario de encuentro con Dios.

📖 “Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón.”

— Jeremías 29:13

Así nació el Método "VOZ DE DIOS"

De ese proceso nació el  Método VOZ DE DIOS :
un método sencillo pero profundo, diseñado para llevarme más allá de mis emociones y guiarme a la Verdad.


Con él aprendería a reconocer Su dirección cuando estaba confundida, Su corrección cuando necesitaba volver al camino, y Sus promesas cuando necesitaba esperanza.


Cada vez que abría la Biblia, ya no era solo lectura.
Era un encuentro.
Un espacio donde Dios hablaba, yo respondía y mi vida se transformaba poco a poco.


 “Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen.” —Juan 10:27


Y fue en ese descubrimiento que comprendí: ¡este método no era solo para mí! Era un regalo que debía compartir con más mujeres, para que ellas también pudieran escuchar con claridad lo que Dios quiere hablar en medio de su vida real.

Resumen...

Un camino en lo cotidiano
Dios me enseñó, entre el caos de la vida diaria, a escucharlo de manera clara y cercana.

No perfección, sino rendición
Aprendí que lo importante no es saberlo todo, sino depender de Su voz cada día.

Un método sencillo y profundo
El Método VOZ DE DIOS me ayudó a dejar de guiarme por mis emociones y a reconocer Su dirección, Su corrección y Sus promesas en cada lectura.

De lectura a encuentro
La Biblia dejó de ser solo páginas leídas para convertirse en un verdadero diálogo con Dios: Él hablaba, yo respondía y mi vida se transformaba.

Una invitación para todas
¡Cualquier mujer puede empezar a escuchar la voz de Dios! 💛 No importa la temporada en la que estés —con hijos pequeños, soltera, cansada, ocupada o incluso llena de dudas—, Él ya te está esperando con paciencia y amor para hablarte.