Amiga, en medio de nuestras vidas tan ocupadas, es fácil sentir que nos alejamos de Dios. Por eso, tener un devocional diario puede ser transformador. Es un tiempo que apartamos para encontrarnos con Dios, recibir Su dirección y descansar en Él. Yo misma he visto cómo dedicar esos minutos con Él cambia mi día.
1. La importancia de darle prioridad a Dios cada día
A veces nos levantamos corriendo, con mil cosas en mente. Pero la Biblia nos recuerda la importancia de buscar primero a Dios, porque cuando lo hacemos, Él se encarga de todo lo demás. Jesús, con todo lo que tenía que hacer, siempre encontraba tiempo para orar. Si Él lo hacía, ¡nosotras también necesitamos ese tiempo!
"Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." —Mateo 6:33
Piensa en comenzar tu día con un devocional, aunque sean solo 10 minutos. Créeme, hace una diferencia enorme. Empiezas con paz y enfoque en lo que realmente importa.
2. El devocional como guía y sabiduría para el día
Otro aspecto poderoso del devocional es que nos ayuda a encontrar dirección en nuestras decisiones diarias. Cuando leemos la Palabra de Dios, encontramos respuestas y sabiduría que no podríamos descubrir por nuestra cuenta. Nos recuerda que no estamos solas, que Dios nos guía.
"Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas." —Proverbios 3:5-6
Por ejemplo, si estás enfrentando una decisión difícil, en tu devocional podrías pedirle a Dios que te dé sabiduría. A veces, después de leer un pasaje y orar, sientes cómo Él te da claridad para avanzar.
3. Renovar nuestra mente con la Palabra
Vivimos en un mundo lleno de distracciones, y muchas veces nos sentimos abrumadas. Pero, ¿sabes qué? Cuando dedicamos tiempo a un devocional, renovamos nuestra mente. Cambiamos las preocupaciones por la verdad de Dios.
"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta." —Romanos 12:2
Si un día te sientes ansiosa, podrías leer Filipenses 4:6-7. Ahí se nos anima a no preocuparnos, sino a orar con gratitud. Mientras lo haces, verás cómo Dios cambia tu perspectiva y trae paz a tu corazón.
4. Un tiempo para descansar en Dios
El devocional también es un momento para descansar. A veces, simplemente necesitamos parar y recordar que Dios es nuestro refugio. Jesús nos invita a llevarle nuestras cargas, y es en esos momentos devocionales donde realmente sentimos Su consuelo.
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar." —Mateo 11:28
Después de un día largo, leer el Salmo 23 puede ser tan reconfortante. Nos recuerda que Dios es nuestro Pastor, que Él nos lleva a lugares de descanso. Es increíble cómo esos minutos pueden renovar nuestras fuerzas.
5. Impacto en todas las áreas de nuestra vida
Lo mejor de todo es que el impacto del devocional no se queda solo en lo espiritual. Afecta nuestras relaciones, trabajo, emociones, todo. Cuando pasamos tiempo con Dios cada día, Él transforma cada área de nuestra vida.
"Bienaventurado el varón que... en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo..." —Salmos 1:1-3
Por ejemplo, si tienes problemas en alguna relación, podrías enfocarte en pasajes sobre el amor y el perdón. Te sorprenderá cómo aplicar estos principios bíblicos mejora tus relaciones y te llena de paz.
Amiga, dedicar un tiempo para hacer un devocional cada día puede cambiarlo todo. Es un espacio donde Dios te habla, te guía, y renueva tu mente y espíritu. Así que, aunque la vida esté ocupada, te animo a probarlo. Verás cómo Dios obra en cada área de tu vida cuando lo haces una prioridad.
Con cariño, María